“La pandemia que atravesamos por COVID-19 ha hecho que los estudiantes tengan que lidiar con sentimientos de aislamiento, frustración, aburrimiento, ansiedad y estrés; esto trae consigo una respuesta de desesperanza, depresión y enojo”.
La pandemia que atravesamos reafirma la necesidad de preparar a los estudiantes en el manejo de sus emociones. Quedarse en casa y llevar sus estudios -en el mejor de los casos- por medios electrónicos, ha tenido ya consecuencias emocionales en ellos. Lidiar con el sentimiento de aislamiento, frustración, aburrimiento, ansiedad o estrés, trae consigo una respuesta de desesperanza, depresión o hasta enojo.
En este mismo contexto, las familias tienen que cumplir con sus obligaciones laborales, las tareas del hogar, a la vez que apoyan y supervisan las actividades escolares de sus hijos, lo que no necesariamente saben hacer de manera adecuada, provocándoles angustia y estrés. Quienes son docentes enfrentan la impotencia de no estar cerca de los alumnos, la angustia que causa no tener las herramientas tecnológicas o no saber cómo usarlas adecuadamente, esto provoca una pérdida de control para orientar mejor al estudiantado.
Cuando las personas desarrollan madurez emocional están mejor equipadas para adaptarse a nuevas situaciones con mayor facilidad; a dominar el miedo y la angustia que causa la ruptura de la rutina y orientar su energía para buscar formas adecuadas a las circunstancias que viven.
¿Qué son las habilidades socioemocionales?
El desarrollo de las habilidades socioemocionales ha sido objeto de estudio especializado por psicólogos, neurocientíficos, y educadores. El término Inteligencia Emocional (IE) fue introducido por primera vez por Mayer, J. D. y Salovey, P. (1997) la definen como la parte de la inteligencia social que incluye habilidades para: percibir, valorar, y expresar emociones con exactitud, acceder o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; comprender las emociones y regularlas promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. A estas capacidades se les llama en su conjunto, habilidades socioemocionales (entrevista a Marc Brackett, 2019).
Cuatro herramientas del Programa RULER
El acuerdo emocional
El medidor emocional
El metamomento
El plano emocional
El interés del Centro para la Inteligencia Emocional es apoyar a las escuelas. Una vez que lo conoces, el programa es fácil adaptarlo a casi cualquier institución siempre y cuando toda la comunidad escolar esté consciente de su utilidad (Brackett, M. A. Rivers, S., Reyes, M. & Salovey, P. 2012).
Otro programa que existe en nuestro país para estudiantes del nivel medio superior es Construye T diseñado y desarrollado con apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la Secretaría de Educación Pública, se aplica en los planteles de este nivel. Los materiales para alumnos y docentes los pueden consultar en el sitio y también es fácil adaptarlo a cada plantel.
La decisión de usar cualquiera de los programas debe venir de la comunidad escolar, esto es, una decisión colegiada para que todos los profesores, directivos, personal administrativo y familias se comprometan en su aplicación tanto dentro del salón como fuera de él. Cuando todos entienden la utilidad de implementarlo es más sencillo que los alumnos lo experimentan cotidianamente, el clima emocional de la escuela se vea fortalecido y las personas que conforman la comunidad sean capaces de regular sus emociones.
Referencia: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/importancia-del-desarrollo-emocional-estudiantes
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